Yoga en sánscrito significa unión, de allí que su práctica conlleve al bienestar físico, mental y espiritual de la persona. La práctica de yoga durante el embarazo permite a la mujer establecer un contacto íntimo y consciente con su cuerpo en permanente cambio. A través de diferentes posturas corporales o "asanas", y ejercicios de respiración se produce un estado general de calma y relajación que ayuda a la embarazada a manejar las ansiedades propias del proceso de gestación. El trabajo con elementos que acompaña cada ejercicio contribuye a lograr la flexibilidad en las articulaciones de la pelvis necesaria para el momento del parto así como un adecuado tono muscular. Otro de sus beneficios es ampliar la capacidad respiratoria y mejorar el funcionamiento circulatorio ideal para la prevención de varices y edemas. Además otorga vitalidad y energía y alivia los típicos dolores de la zona lumbar, trabajando la alineación de la columna. Su práctica regular permite experimentar dif...